
s y más ahorro.
Además, inspeccionar saneamientos asegura la ausencia de fugas y reventones en las tuberías, conductos y canalizaciones de las instalaciones.
El agua residual debe fluir hacia los conductos de alcantarillado, y allí drenarse correctamente. Las alcantarillas son el último tramo de los bajantes, y por eso deben intervenirse con las máximas garantías. La inspección de tuberías con cámaras de TV puede localizar raíces de árboles, así como los correladores o los aparatos de radiofrecuencia pueden localizar arquetas o fugas ocultas.